miércoles, 13 de febrero de 2013

Te echo de menos, te necesito.

Hoy es uno de esos días en los que no paro de pensar en ti, de esos en los que necesito que me mires y me guiñes un ojo o de esos en los que necesito oír una de tus frases. Hoy, es un día como otro cualquiera, ya que se va haciendo rutina echarte de menos, pasar de verte cada uno de mis días a no poder verte nunca, pensar que no sé cuánto tiempo tendrá que pasar hasta volverte a ver.
¿Sabes cuándo también te necesito? En esos momentos en los que juega nuestro Atleti y me tengo que defender yo sola cuando se meten conmigo, me acuerdo de esos momentos en los que Javi, el profe, nos decía los goles que les habían metido y tú saltabas al momento poniendo alguna excusa.
Por cierto, que sepas que no sé como pudiste ser capaz de tirarme así por las escaleras, me sigue doliendo muchísimo la espinilla, y lo peor es que no tengo ni moratón ni nada, ¿y si tengo algo por ahí dentro roto?
Oye, te quería decir una cosa, que seguimos segundos en la Liga, segundos. Espero que desde dónde estés veas cada uno de los partidos, aunque estos últimos la verdad es que no han valido mucho la pena jajaja.
También echo de menos eso de que Christo y tú os riáis de mi pero es que si te contara lo que me está pasando me iba a sentir ridícula.
También deberías saber que Jorge me está haciendo un dibujo precioso de una foto de hace mil que salimos disfrazados de cabaret, es mortal porque el traje ese te quedaba genial. Lo malo es que me lo está haciendo a boli, pero bueno, no pasa nada, igualmente lo colgaré en el corcho de mi habitación, al lado la foto que me dijiste que te gustaba, así cuando me despierte será lo primero que veré. Eso será lo que me hará sonreír cada mañana, y seguir adelante.
Ojalá el día de mi cumple te pudieras pasar un rato, a lo mejor me hacen una fiesta sorpresa, pero tú no vas a poder estar. Jo, aún me acuerdo de ese cumpleaños en el TresAguas, Esther me regaló un ChupaChups gigante que era imposible de abrir y tú cogiste y lo abriste de un cabezazo, que bruto eras.
Bueno, pequeño, que ya es hora de que deje esto. Todo se resume en: te echo de menos, te necesito.



martes, 5 de febrero de 2013

¿Merece la pena sufrir?

¿Merece la pena sufrir? ¿Merece la pena sufrir por personas que no te quieren ver sonreír? Muchas veces las cosas no vienen como una espera, hay cosas que te sorprenden y otras, como la mayoría, que no nos gustan. Cuando algo no te gusta, cuando te has tropezado una y mil veces con la misma piedra, siempre piensas que va a haber gente pendiente de ti para levantarte, pero no, muchas veces una se siente sola, tan sola que empieza a pensar en los peores momentos que han pasado durante su vida, así como la pérdida de aquella persona que era la causante de cada una de las sonrisas diarias.
También influye el no tener cerca a esa persona que te abrace y te cuide en esos momentos, ahí vienen las rayadas, esas rayadas de cabeza que te haces cuando piensa que por más que luchas ya te sientes incapaz de conseguir a esa persona, esa persona que necesitas que esté ahí, esa persona que crees que es la perfecta.
Cuando todo se junta, es el momento en el que bajas tus ánimos hasta tal punto que no puede salir esa sonrisa, empiezas a pensar, ver fotos, escuchar música que te hace llorar... Pero ¿qué deberíamos hacer en estos momentos? Deberíamos pensar, pensar que hay gente que realmente lo está pasando mal y no precisamente porque se raye, sino porque no tiene para vivir. Simplemente por esa razón, deberíamos dejarnos de tonterías y pensar en esas personas.
Esto a mucha gente le puede parecer una tontería pero muchas veces a mi me ayuda a pensar que no me debo de preocupar tanto por mi, no hay que ser egocéntricos, hay que pensar en las demás personas, y no sólo en los que te rodean, también en otra parte del mundo hay gente que lo pasa realmente mal.