Te echo de menos, te necesito.

Hoy es uno de esos días en los que no paro de pensar en ti, de esos en los que necesito que me mires y me guiñes un ojo o de esos en los que necesito oír una de tus frases. Hoy, es un día como otro cualquiera, ya que se va haciendo rutina echarte de menos, pasar de verte cada uno de mis días a no poder verte nunca, pensar que no sé cuánto tiempo tendrá que pasar hasta volverte a ver.
¿Sabes cuándo también te necesito? En esos momentos en los que juega nuestro Atleti y me tengo que defender yo sola cuando se meten conmigo, me acuerdo de esos momentos en los que Javi, el profe, nos decía los goles que les habían metido y tú saltabas al momento poniendo alguna excusa.
Por cierto, que sepas que no sé como pudiste ser capaz de tirarme así por las escaleras, me sigue doliendo muchísimo la espinilla, y lo peor es que no tengo ni moratón ni nada, ¿y si tengo algo por ahí dentro roto?
Oye, te quería decir una cosa, que seguimos segundos en la Liga, segundos. Espero que desde dónde estés veas cada uno de los partidos, aunque estos últimos la verdad es que no han valido mucho la pena jajaja.
También echo de menos eso de que Christo y tú os riáis de mi pero es que si te contara lo que me está pasando me iba a sentir ridícula.
También deberías saber que Jorge me está haciendo un dibujo precioso de una foto de hace mil que salimos disfrazados de cabaret, es mortal porque el traje ese te quedaba genial. Lo malo es que me lo está haciendo a boli, pero bueno, no pasa nada, igualmente lo colgaré en el corcho de mi habitación, al lado la foto que me dijiste que te gustaba, así cuando me despierte será lo primero que veré. Eso será lo que me hará sonreír cada mañana, y seguir adelante.
Ojalá el día de mi cumple te pudieras pasar un rato, a lo mejor me hacen una fiesta sorpresa, pero tú no vas a poder estar. Jo, aún me acuerdo de ese cumpleaños en el TresAguas, Esther me regaló un ChupaChups gigante que era imposible de abrir y tú cogiste y lo abriste de un cabezazo, que bruto eras.
Bueno, pequeño, que ya es hora de que deje esto. Todo se resume en: te echo de menos, te necesito.

¿Merece la pena sufrir?

¿Merece la pena sufrir? ¿Merece la pena sufrir por personas que no te quieren ver sonreír? Muchas veces las cosas no vienen como una espera, hay cosas que te sorprenden y otras, como la mayoría, que no nos gustan. Cuando algo no te gusta, cuando te has tropezado una y mil veces con la misma piedra, siempre piensas que va a haber gente pendiente de ti para levantarte, pero no, muchas veces una se siente sola, tan sola que empieza a pensar en los peores momentos que han pasado durante su vida, así como la pérdida de aquella persona que era la causante de cada una de las sonrisas diarias.
También influye el no tener cerca a esa persona que te abrace y te cuide en esos momentos, ahí vienen las rayadas, esas rayadas de cabeza que te haces cuando piensa que por más que luchas ya te sientes incapaz de conseguir a esa persona, esa persona que necesitas que esté ahí, esa persona que crees que es la perfecta.
Cuando todo se junta, es el momento en el que bajas tus ánimos hasta tal punto que no puede salir esa sonrisa, empiezas a pensar, ver fotos, escuchar música que te hace llorar... Pero ¿qué deberíamos hacer en estos momentos? Deberíamos pensar, pensar que hay gente que realmente lo está pasando mal y no precisamente porque se raye, sino porque no tiene para vivir. Simplemente por esa razón, deberíamos dejarnos de tonterías y pensar en esas personas.
Esto a mucha gente le puede parecer una tontería pero muchas veces a mi me ayuda a pensar que no me debo de preocupar tanto por mi, no hay que ser egocéntricos, hay que pensar en las demás personas, y no sólo en los que te rodean, también en otra parte del mundo hay gente que lo pasa realmente mal.

1 mes ya sin ti.

Mañana hará un mes que te fuiste, un mes que desapareciste sin despedirte, nadie estiende el porqué pero ya es tarde, no hay marcha atrás. ¿Hay algo que podamos a hacer para volverte a tener con nosotros?
Aquí, hay mucha gente que te echa de menos y ya te lo he dicho muchas veces, tú no te has ido, sigues aquí con cada uno de nosotros. ¿Has sido tú el que me has ayudado a sonreír cuando más lo he necesitado? No sé porqué pregunto esto porque sí, sí has sido tú, tú y esas conversaciones que teníamos así como a las 3 de la madrugada muchos sábados, esas conversaciones en las que me pedías una foto que sabías de sobra que no te la iba a pasar.
Lo peor es que yo me sigo preguntando lo mismo: ¿Por qué tú?
Allí dónde estés ¿también las tienes loquitas? Echo mucho de menos tus frases, sólo eran tuyas, nadie es capaz de darles ese toque que les dabas tú, es que eras único joder, pequeño. ¿Por qué te fuiste?
29, 29 de Diciembre, ese día en el que te fuiste sin dar explicaciones, sin decir dónde ibas ni con quién.
Guille, yo sólo quiero saber dónde estás, quiero volver a verte. De estar viéndote todos y cada uno de los días en la misma jodida rutina de siempre, a no verte nunca, se hace difícil. Se hace muy raro que no me preguntes en los exámenes, que no me hables en clase, ni que me guiñes el ojo.
¿Es verdad que, desde donde estés, nos quieres ver sonreír? Sólo decirte que es un poco difícil, pero que nosotros lo intentamos, sólo sea por ti.
Bueno chiquitín, espero que estés bien, te quiero.

Pensar constantemente en él

Es lo peor perder a una persona con la que llevas varios años y además si él ha sido uno de tus mejores amigos. El día 29 de Diciembre falleció Guillermo Portillo Quiles, un chico único y especial, un vacilillas. Guille es, era y será una increíble persona porque siempre ha estado atento de sus amigos y, aunque te pegase en cualquier momento o te cogiera el pie por las escaleras, siempre te conseguía sacar una sonrisa cuando más lo necesitabas.
Siempre ha sido un puto creído, ¿y qué? muchas veces se lo podía creer, aunque nunca se lo decíamos.
"Eh chicas, ¿veis esta carita? Las tengo a todas locas" una de esas frases que tanto repetía a diario, una y otra vez.
Un día, nunca se me olvidará, estaba yo apoyada en la mesa y tan espontáneo como siempre me soltó: "Con ese culo te invitaría a cagar a mi casa". Ese es uno de los momentos que voy a recordar siempre, al igual que cuando me regaló por mi cumpleaños la colonia de "Sweet and Sexy". En ese cumpleaños del que estoy hablando, las chicas me regalaron un chupa chups gigante y ninguna lo podíamos abrir, entonces él cogió y le pegó un cabezazo. También en el camino hacia el centro comercial mi padre le empezó a vacilar, y desde ese día los dos se han llevado tan tan bien que se vacilaban mutuamente.
La última vez que le vi fue el Viernes 21 de Diciembre que fui a verles a jugar un partido, ese día me dijo muchas cosas una de ella fue: "Miriam, pareces nuestra mami". No tuve más remedio que contestarle: "Anda calla, que ahora encima te tengo que llevar a casa", y él me dijo: "Ya, por eso. ¿Oye tu padre me va a vacilar?". Esa pregunta no me la tenía que haber hecho, sabiendo que ellos no hablan, se vacilan mutuamente. Al entrar al coche muy serio dijo: "Buenos días, Alejandro". ¡Qué pelota era el cabrón!
Guille, ya me despedí de ti, y prometo que iré a verte cuando más lo necesite, incluyendo todos los 29 de Diciembre y todos los 14 de Mayo, tu cumpleaños pequeñín.
Te quiero mucho flipado de mierda y que quede claro que nunca te voy a olvidar, ¿vale?

Sonríe

Que difícil es la ecuación de nuestras vidas, nunca sabemos lo que nos podrá ocurrir de aquí a una semana, cualquier cosa nos sorprenderá y despertará en nosotros una nueva sensación. Quizás una alegría recorrerá nuestras caras con una sonrisa infinita, la cual nadie va a conseguir borrar por mucho que lo intente.
Todos los días que el tiempo no te deja sonreír olvídalos, la vida dura tan solo un segundo y hay que aprovecharlo al máximo con una sonrisa de esas que hacen que todo el mundo sonría al verla, de esas que muchas personas darían la vida por tenerla, de esas que no se borran del día a la noche, de esas que duran para siempre.

Las cosas cambian, no todo llega.

Cuando somos pequeños vamos disfrutando poco a poco de las cosas que se nos plantean, vamos creciendo y nos damos cuenta de que no hemos vivido todo lo que pensamos, que aún nos queda mucho por lo que reír, llorar o, simplemente, disfrutar. Recordando fotos ves que las cosas han cambiado mucho, que no todo era como tú lo imaginabas y que muchas cosas de las que te han contado, jamás, podrías pensar que fueran así. Todo llega cuando menos te lo esperas.Entonces, cuando no te imaginas que las cosas pueden llegar, llegan y te sorprenden, te das cuenta de las cosas que de verdad importan y de las personas en las que puedes confiar y compartir momentos únicos, inolvidables.

 

Cambiemos el sentido al infinito.

Hola chicotes, soy nueva en esto y lo primero que quería es explicar porqué me he puesto ese nombe "tumbemosun9", para mí, tumbar un 8 y decir que significa "infinito" es algo que no me creo así que digo que tumbo el nueve porque así todo dura mucho más de lo que nos pensamos.
Ya me iréis conociendo más cuando vaya escribiendo mis sentimientos, y sobre todo mis aficiones, estar con mis amigas.
Quiero daros la bienvenida a mi blog y espero que disfrutéis mucho con mis próximas entradas.
Un besito.